En nuestro ADN tenemos la información emocional de lo que vivieron nuestros ancestros (7 generaciones hacia arriba materna y paterna). Para nuestro inconsciente es muy importante honrar a nuestros ancestros y en ese sentido tiende a repetir algunas de las vivencias de nuestros ancestros desde el sufrimiento y el dolor, por ejemplo historias de abandono, soledad, quiebras económicas, esterilidad etc.
A través de esta terapia comprendemos a quien le pertenece la memoria que se está evidenciando como un bloqueo en nuestra vida y reconocemos a esos ancestros eligiendo honrarlos desde el amor y la felicidad y no desde su sufrimiento y su dolor. Adicionalmente ordenamos el sistema familiar cuando está en desequilibrio, trayendo sanación y armonía al sistema actual y a sus descendientes.